Una afinidad natural
La gente se
pregunta: “¿Quién soy?”
Sigue haciéndote esa pregunta
y te garantizo que nunca tendrás
la respuesta.
Porque hay gente que lo hizo
y no ha dejado de preguntárselo:
“¿Quién
soy, quién soy, quién soy...?”
¿Quién eres?
Estás llamado a ser
el enamorado de la luz.
Estás llamado a ser el enamorado de esta existencia.
Estás llamado a ser el enamorado de la claridad.
Estás llamado a ser el enamorado de esta magia maravillosa que tiene lugar dentro del corazón.
Cualquier otra cosa no te sirve y nunca te servirá.
Es como si una polilla quisiera cambiar su instinto.
La polilla se siente atraída por la luz.
Así es como se
orienta, así es como encuentra el camino.
Con la luz de la luna
se orienta, y las demás luces la confunden.
Entonces la polilla decide:
“¿Sabes qué?, voy a
cambiar mi naturaleza,
voy a dejar de sentirme atraída por la
luz”.
Pero de todas formas... ¡esos grandes ojos!
¿Qué va a hacer?
Abre los ojos y ¿qué ve?
¡LUZ!
Por la noche, ¿qué otra cosa va a ver?
Así es
su naturaleza; está hecha para eso.
Y de la misma forma... tú tienes una única afinidad
natural.