Maharaji, cuyo nombre de pila y apellido es Prem Rawat, ha difundido un mensaje sobre la paz interior desde que era niño. WordPaint ofrece extractos de conferencias que ha dado recientemente en todo el mundo.
El camino a la plenitud
En una reciente conferencia, Prem Rawat lanzó un singular reto a la audiencia: “Consigue que el haber venido a este mundo tenga sentido. Disfruta de estar vivo. Aprovecha al máximo cada momento, sácale todo el partido que puedas y proponte alcanzar la plenitud”.
“ Es el viaje de la vida y no hace falta que tenga un destino determinado”, dijo Prem Rawat invitando a los asistentes a convertirse en pasajeros por el mero placer de viajar. “Es un viaje bello en sí mismo, de modo que no debes tener miedo de abrir la ventana y mirar afuera. Te sorprenderá lo que vas a ver.” Ampliando su metáfora, Prem Rawat comparó su perspectiva de la vida con la imagen de un niño que juega con el monopatín. Se lanza hacia arriba dibujando una espiral, baja y vuelve a empezar sin pensar en llegar a un destino concreto. En opinión de Prem Rawat, sólo es cuestión de sentir cada momento y tomar de él todo cuanto nos ofrece.
É l asegura que es posible hacerlo. Cree que todos tenemos una sed de plenitud interior y que el primer paso es aceptar esa sed: “Si no sabes que hay algo increíble dentro de ti, te estás perdiendo algo. Vives, pero desconoces qué es lo que estás viviendo. Ves, pero no sabes qué es lo que estás viendo. Escuchas, pero desconoces qué es lo que estás escuchando”.
Si reconocer esta sed te parece demasiado simple, piénsalo otra vez. Prem Rawat sabe cuán fácil es obviar lo esencial, lo que tienes justo delante de ti: “Es más fácil pensar que lo más bello está en otro lugar”. Eso es, según él, lo que da rienda suelta a la mente humana y le da licencia para vagar sin propósito alguno. Lamentablemente, es ese tipo de pensamiento desorientado entre las ambigüedades de la existencia, el que más abunda hoy en día. Es la verdadera antítesis de lo que Prem Rawat ha defendido durante años: que es posible disfrutar de lo que ya tenemos, ahora.
“ Acabamos saliéndonos por la tangente”, dijo. Nos desviamos, y nos quedamos empantanados en el mundo de las ideas. Aprendemos a ser como el camaleón, a cambiar de color según el viento que sople. Durante el transcurso de una jornada, jugamos distintos papeles: el de padre, cónyuge, hermano o empleado, y al hacerlo, somos muchos y nadie al mismo tiempo. Nos olvidamos de ese niño que fuimos un día, el niño que podía mirar afuera y ver sencillez y belleza y sentirse cautivado.
Cuando te sientes incómodo, cambias de postura para sentirte bien de nuevo, y ese es el único motivo que te impulsa a moverte. “De igual forma”, asegura Prem Rawat, “en el camino a la plenitud no existe la duda ni el sentimiento de culpabilidad.” Una vez que superas la indecisión, que aceptas la belleza interior, ya has emprendido el viaje.
Basándose en la metáfora de que cada uno de nosotros es una piecita de un rompecabezas mayor, Prem Rawat afirmó que cada ser humano es más que la suma de sus éxitos y fracasos: “Suceden toda clase de cosas a nuestro alrededor. La historia cambia, se libran guerras, se firma la paz... Pero la suma de todo ello vale menos que la existencia de cada ser humano”. Cuando finalmente reconocemos que la paz está dentro de nosotros, incluso a través de todos los altibajos de la vida y a pesar de lo que él llama los peores momentos posibles, hay una constante: “Tal vez el barco ha subido o bajado, pero tú, pasajero de este viaje, no has subido ni bajado con él”.
“ Siempre está sucediendo algo bueno. Cada respiración es buena. Cada momento que viene a nuestra vida es bueno”, explicó Prem Rawat a la audiencia. Con cada aliento llega la oportunidad de sentirte lleno, pero la decisión de aceptar ese aliento es individual: “Quienes tienen valor, quienes han comprendido el privilegio que supone, emprenderán el viaje”. Por puro placer, como los niños en su monopatín subiendo y bajando rampas a velocidades vertiginosas. Sin sentimiento de culpabilidad, sin dudas, sin preocupaciones.
A quienes quieren emprender el viaje les ofrece ayuda: “La búsqueda de la plenitud es la búsqueda más noble. Haré todo lo posible por estar a disposición de aquéllos que decidan tomar ese camino y les proporcionaré todo lo necesario para hacer que su viaje sea lo más placentero posible”.